Cuando la violencia familiar se desborda, las consecuencias pueden ser trágicas. La mañana del sábado en Iquique terminó con la muerte de Ramsés Añez Moreno, de nacionalidad boliviana, tras un conflicto en que éste habría agredido a su conviviente estando bajo los efectos del alcohol, en su hogar de calle Genaro Gallo.

Un intento de frenar la agresión se convirtió en tragedia. El sobrino adolescente de 17 años, y familiar directo de la mujer, intervino al recibir golpes en el rostro mientras intentaba separar a las partes. La mujer también participó en el forcejeo, que derivó en la caída al suelo.

La causa de muerte conmueve por su violencia. Según el fiscal Juan Valdés, Ramsés falleció por asfixia por estrangulación y un traumatismo encéfalo craneano cerrado. “Existen antecedentes qu

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