—¿El respaldo de Estados Unidos al gobierno argentino aleja los fantasmas sobre la posibilidad de que Javier Milei no finalice su mandato?
— Estados Unidos debería inmiscuirse menos en las cuestiones domésticas. Evidentemente, el Gobierno está en su peor momento, en su momento de mayor debilidad. Esto no significa que esa debilidad implique que no termine el mandato. La democracia tiene la flexibilidad de permitir que los gobiernos pasen por altos y bajos, que las disputas políticas se den en el marco de las instituciones sin que eso signifique una renuncia anticipada. El Gobierno quiere victimizarse, creyendo que es una metodología viable de cara a las próximas elecciones. Esto, después de la derrota estrepitosa en la provincia de Buenos Aires, es otra cosa. No creo que el Gobierno est