María Manzano intenta sostener firmeza en la voz, pero sus ojos la delatan. Parada detrás del mostrador de su tienda, la que supo ser un negocio gastronómico próspero ahora ya no puede siquiera cubrir los gastos, no puede ver el futuro. Tiene 70 años, llegó a Los Ángeles en los noventa desde El Salvador. Fueron años buenos, dice, pero ahora ya no sabe cómo seguir.

“Uno no quisiera tirar la toalla, pero esto va para atrás”, dice Manzano, en diálogo con CNN. Al igual que para ella, para miles de migrantes en Estados Unidos la mirada al futuro se vuelve oscura e incierta, en medio de la dura política migratoria de la administración de Donald Trump.

A Manzano, la vista del salón vacío le genera angustia. Revuelve con una gran cuchara una y otra vez las comidas que hizo al comienzo del día, c

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