El bistró, ese típico restaurante francés, está en vías de extinción. Cada día, 25 restaurantes cierran en Francia en medio de una crisis que afecta a sus dueños , a sus empleados y al nuevo paladar francés pos-COVID.

Cansados de facturas consideradas demasiado altas y, a veces, de una calidad decepcionante, los consumidores franceses están abandonando los restaurantes tradicionales. La comida rápida, la entrega a domicilio (delivery), la charcutería o la comida para llevar (take-away): estas alternativas se están convirtiendo en parte de su vida diaria. El confinamiento por el COVID y la incorporación del delivery, que no existía en Francia hasta entonces, está cambiando los hábitos de los consumidores.

En un día otoñal tan soleado de septiembre, los turistas inundan las calles de P

See Full Page