«Navegar. Navegar. Navegar. / Enhebrar en los ojos / todos los horizontes de la mar», escribió el poeta Pedro García Cabera en Líquenes (1928).

Y este verso podría ser el ojo de la aguja por el que pasa La línea del horizonte, como la hebra que entreteje esta arpillera familiar con las palabras y cinco cuerdas de Domingo Rodríguez ‘El Colorao’ junto a sus hijas, Ayla y Julia, surco y semilla de nuestro folclore canario, que te arropa como un manto sonoro a tres voces; que cala como un margullo en la orilla de recuerdos y paisajes de la infancia en las islas, como un canto de la tierra universal que celebra la raíz mirando al mar que nos hermana.

La línea del horizonte reivindica su trazo en los renglones de la dirección y dramaturgia de Mario Vega junto a Ruth Sánchez, con una p

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