Cada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial Contra el Desperdicio Alimentario , una fecha que nos invita a detenernos y reflexionar sobre un problema global que también tiene consecuencias locales. Cada año, toneladas y toneladas de alimentos terminan en la basura mientras millones de personas en el mundo sufren inseguridad alimentaria. Pero no solo eso, el desperdicio no solo supone una pérdida de recursos económicos, sino también un impacto ambiental enorme: se asocian emisiones de gases de efecto invernadero, un uso innecesario de agua y una presión añadida sobre los sistemas de producción.
Así pues, reducir el desperdicio alimentario es una responsabilidad compartida que implica a gobiernos, empresas y, sobre todo, a cada uno de nosotros. ¿Qué mejor día que hoy para tomar conc