Era un domingo cualquiera en Montcada i Reixac , un municipio del extrarradio barcelonés. Un día perfecto para salir con la familia, tomar algo en una terraza y dar un paseo por la calle principal.
Sin embargo, lo que debería haber sido una tarde tranquila se convirtió en una auténtica gincana para esquivar patinetes eléctricos que hacían ' eses ' entre familias con niños y personas mayores. Ninguno llevaba casco, muchos parecían menores y todos circulaban por zonas peatonales donde ni siquiera los coches tienen acceso. Siempre éramos los peatones quienes debíamos apartarnos, nunca ellos quienes reducían la velocidad.
Lo más preocupante no es el patinete en sí, sino la impunidad . La normativa estatal es clara: está prohibido circular con Vehículos de Movilidad Personal (VM