El piloto británico Lewis Hamilton atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida personal tras confirmar el fallecimiento de Roscoe, su bulldog inglés, quien desde hace más de una década se convirtió en una presencia constante en los circuitos de Fórmula 1 y en la vida del siete veces campeón mundial.

Hamilton había compartido días atrás que Roscoe enfrentaba una recaída por neumonía, lo que obligó a hospitalizarlo de emergencia. Según explicó el propio piloto, el bulldog fue sedado para facilitarle la respiración, pero durante el proceso sufrió un paro cardíaco que lo dejó en coma. Los médicos lograron estabilizarlo, sin embargo, su estado nunca mejoró.

“Por favor, mantén a Roscoe en tus pensamientos”, escribió entonces Hamilton en redes sociales, donde mantuvo informados a sus

See Full Page