La pérdida acelerada de peso asociada a fármacos como la semaglutida puede dejar huellas visibles en el rostro: piel más flácida, arrugas y pérdida de volumen. Médicos subrayan que el tratamiento debe estar siempre acompañado de controles profesionales y cambios de hábitos para evitar efectos indeseados lunes 29 de septiembre de 2025 | 20:16hs.
En el último tiempo, medicamentos como la semaglutida comenzaron a ocupar un lugar central en los tratamientos para la pérdida de peso. Si bien fueron diseñados originalmente para personas con diabetes tipo 2, su uso se extendió a pacientes con obesidad por la capacidad de generar saciedad y facilitar una reducción significativa en la ingesta de alimentos. Sin embargo, junto con el entusiasmo por los resultados en la balanza surgió un nuevo fenóm