Con la llegada del calor, un enemigo silencioso además del mosquito del dengue comienza a asomar en San Juan: la vinchuca, insecto transmisor del Chagas. Desde el Programa Provincial de Control de Vectores, su titular Liliana Salvá advirtió que “por ser sanjuanino, me tengo que hacer un estudio de Chagas una vez por año o una vez cada dos años”.
La especialista explicó a DIARIO HUARPE que la Triatoma infestans permanece escondida durante el invierno en grietas o colchones, pero “en cuanto empiezan los calorcitos o confunden el viento zonda con el verano, sus receptores le indican que puede salir a alimentarse”. Por eso, los casos se incrementan durante la primavera y el verano.
Una enfermedad de evolución silenciosa
El parásito Trypanosoma cruzi, responsable del Chagas, puede ingresar