Kylian Mbappé fue uno de los pocos jugadores que se salvó de las críticas después de la dura y contundente goleada encajada frente al Atlético de Madrid. Fue de lo poco destacado del Real Madrid, y no se puede reprochar que no lo intentara, y no se esforzara en revertir el resultado, aunque fue imposible, sin la ayuda de sus compañeros. Al menos, pudo prolongar su gran estado de forma, y su puntería de cara a puerta, con una nueva diana.
Ha comenzado el curso a un nivel simplemente sensacional, y así quedó reflejado en el Metropolitano , aunque no pudo conseguir la victoria por sí solo. Ya es considerado de nuevo como el mejor jugador del planeta, y está completamente adaptado al Santiago Bernabéu , después de un año irregular en cuanto a sensaciones, pero estratosférico en cuanto a