Harvey Weinstein, el todopoderoso productor que dominó Hollywood durante los 90 y los 2000, recibirá sentencia este martes 30 de septiembre por un delito de agresión sexual en primer grado contra una antigua asistenta de producción, de nombre Miriam Haley, que lo acusó de practicarle sexo oral a la fuerza en 2006.
Weinstein, que ya tiene condena en el Tribunal Supremo del estado de Nueva York hace un lustro por el caso Haley -pero cuya sentencia se revocó el año pasado debido a un error procesal-, podría enfrentar un máximo de 25 años de cárcel por dicho cargo, del que ya ha cumplido seis años que se le descontarían de la nueva pena.
Este nuevo juicio se prolongó durante seis semanas, más una de deliberaciones.
Al estrado se subieron hasta una treintena de testigos y se volvieron a aire