Javier Sánchez Galindo era difícil de superar por la banda izquierda, así como de sacarle una sonrisa. El histórico zaguero mexicano falleció este lunes a los 77 años y será recordado por siempre como uno de los defensas más duros en todo el futbol mexicano.
“Pata Fuerte” era su apodo y vaya que el hombre hacía oda al mismo. Tal vez no el más virtuoso de los laterales en un futbol en el que la zaga defensiva estaba encomendada únicamente a romper el ataque rival , más allá de aportar en el ataque, como es hoy en día.
Sánchez Galindo murió apenas dos días después de ser internado debido a complicaciones médicas que su familia — en pleno duelo — se ha negado a detallar. El oriundo de la Ciudad de México era un tipo serio, fuerte como un roble y atrevido como muy pocos para le época