La bebida de rehidratación Electrolit, producida por Laboratorios PiSA, quedó en el centro de una polémica campaña en redes sociales bajo el hashtag #QuePaguenYa, que buscó desacreditar su legitimidad.
La ofensiva digital coincide con recientes acusaciones del gobierno federal contra PiSA por presunto incumplimiento en la entrega de medicamentos, así como con una propuesta legislativa para gravar los electrolitos como si fueran refrescos.
Ahora es el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que hizo el trabajo sucio a Morena y a la Presidencia y presentó una iniciativa para que las bebidas electrolíticas, como Electrolit, dejen de ser consideradas productos con trato fiscal especial y sean gravadas de la misma manera que las bebidas azucaradas o con edulcorantes,