El 29 de septiembre de 2025, Donald Trump dio a conocer su intención de establecer un arancel del 100% sobre las películas producidas fuera de Estados Unidos, con el objetivo de salvaguardar la industria cinematográfica nacional y contrarrestar lo que describió como pérdidas significativas a manos de producciones extranjeras.
En su plataforma digital, Trump afirmó que "nuestro negocio cinematográfico fue robado a Estados Unidos por otros países, como si le quitaran un caramelo a un niño" y subrayó su deseo de "¡queremos cine hecho en Estados Unidos, otra vez!". Esta declaración refleja la postura proteccionista que busca fortalecer el cine estadounidense frente a la competencia internacional.
La medida generó una respuesta inmediata en Hollywood, donde productores, distribuidores y plata