El Atlético Baleares sobrevivió al terreno de juego casi impracticable de Barbastro , un césped mezclado con arena, e impuso su superioridad en uno de esos partidos que hay que saber jugar. Bien lo sabe el técnico Luis Blanco , quien siempre alerta de la complejidad de adaptarse al campos muy diferentes en la Segunda RFEF.

Los balearicos vencían en tierras oscenses con un equipo más protegido en medio campo del que caía en casa ante el Sant Andreu y con la calidad individual de dos de sus jugadores. Abría el marcador Rubén Bover con un gol olímpico , un saque de esquina desde la derecha que iba al primer palo y que provocó dudas en el equipo local que entraba directamente. ">

El segundo gol sería obra del pistolero Jaume Tovar , en una gran jugada yéndose de los rivales y tira

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