Madrid Los nuevos aranceles de Donald Trump en la Unión Europea han empujado a las empresas a empezar a mirar hacia otros mercados. El impulso a la diversificación, de hecho, es uno de los elementos que centra el plan de choque de los gobiernos español y catalán para afrontar la nueva política arancelaria de Estados Unidos, aunque es un mercado que no quiere abandonarse, tal y como evidencian los encuentros entre el gobierno de Pedro Sánchez y la administración de Trump .
Entre las compañías afectadas se encuentran las que se dedican a la agroalimentación, sobre todo aquellas que se dedican a la producción y comercialización de aceite o vino. Sin embargo, el sector agroalimentario puede encontrar en otros países una demanda similar a la de Estados Unidos y, por tanto, abrirse nuevas ru