Este 30 de septiembre ha vencido el plazo que la Constitución impone al Gobierno para presentar unos nuevos presupuestos generales del Estado tres meses antes de que expiren los vigentes, que permanecen prorrogados desde el año 2023. Pedro Sánchez se comprometió a registrar unas nuevas cuentas públicas para el año que viene –que en caso de aprobarse serían las primeras de la actual legislatura-, pero en el Ejecutivo ya asumen que la falta de apoyos parlamentarios obliga a “alargar los plazos”, sin poner la mano en el fuego por ninguna fecha. Todo apunta así a que, salvo milagro o giro imprevisto de los acontecimientos, el 1 de enero del 2026 volverán a prorrogarse automáticamente los presupuestos en vigor, al menos en espera de que se puedan aprobar unas nuevas cuentas.
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