Severiano Obriden Parada Saldivar es catequista y desde hace varios años se ha convertido en un puente de diálogo entre el cristianismo y las culturas originarias de su tierra.
Nació en el corazón del Chaco paraguayo, en Filadelfia, ubicada en el departamento de Boquerón, y pertenece a la etnia indígena guaraní.
Una tierra rica, pero mal distribuida. Su fértil patrimonio no revierte en sus habitantes, campesinos e indígenas de diversas culturas, que en muchos casos ni siquiera tienen luz o agua potable.
“Todavía hay una deuda muy grande en cuanto a los pueblos indígenas, porque son los más desprotegidos. Hay mucha pobreza. Somos apenas el 2% de la población y además de necesidades sociales, educativas y laborales, incluso hay mucha discriminación todavía”, describe.
Severino es catequi