“La importancia de cómo nombramos las violencias no es menor”, sostuvo Laurana Malacalza, coordinadora del Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo bonaerense. La funcionaria explicó que el gobernador Axel Kicillof “no solo reafirmó la carátula de femicidio de Lara, Morena y Brenda, sino que la enmarcó como un narcofemicidio ”, una categoría que busca dar cuenta de las particularidades que adquiere la violencia de género “cuando acontece en contextos de narcocriminalidad o de narcomenudeo”.
Según Malacalza, este tipo de crímenes requieren ser nombrados con precisión, ya que “no todos los asesinatos de mujeres se enmarcan como femicidios”: para que así sea, deben probarse relaciones de poder y dominación que revelen un contexto de violencia de género explicó en