Pónganse de pie y cojan palomitas, porque Marc Márquez está en estado de gracia . Después de unas temporadas con un nivel irregular, el piloto ha conseguido volver a ser él y, antes de llegar a las últimas carreras, ya es el campeón del mundo . El circuito de Japón vivió historia de la MotoGP, porque vio como un catalán de Cervera se levantaba por novena vez encima de la cima del mundo. La fiesta estuvo a la altura del hito histórico y vimos al piloto más eufórico que nunca con su gente. Lágrimas, gestos de rabia y abrazos muy emocionado, el único que sabe por todo lo que ha pasado en los últimos años tan solo es él y, por fin, con 32 años, ha vuelto más fuerte que nunca.
Casi sin poder hablar en una entrevista por DAZN explicaba así sus sensaciones después de la victoria: " Lo prim