
Por Itzel Chan
M ÉRIDA, MX.- En la Zona de Refugio Pesquero de Celestún se llevó a cabo el primer levantamiento fotográfico de corales, un paso clave para conocer la biodiversidad marina que se desarrolla en este polígono protegido desde 2019.
El registro fue posible gracias a la capacitación impartida por la bióloga Paulina Núñez, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), a los buzos monitores comunitarios de Celestún. El trabajo contó con la asistencia técnica de Jacobo Alejandro Caamal Madrigal, de Comunidad y Biodiversidad (COBI), y Sergio Camacho, de la Alianza Kanan Kay.
De acuerdo con el investigador Omar Sánchez, de la Universidad Marista de Mérida, el monitoreo realizado entre 2023 y 2025 en 30 estaciones (18 dentro del refugio y el resto en áreas adyacentes) ha mostrado resultados alentadores: mayor biomasa y recuperación de especies comerciales.

“Los datos de 2023 nos sirvieron como línea base. Desde entonces hemos observado un incremento en la presencia de especies comerciales y en la biomasa dentro del refugio, lo que confirma su utilidad como espacio de recuperación”, explicó.
Además de medir la biodiversidad, el proyecto ha integrado la visión de pescadores locales, quienes reconocen que el refugio comienza a reflejarse en sus ingresos y en la seguridad alimentaria de sus familias.
Con la incorporación de corales al monitoreo, la estrategia amplía su alcance más allá de los recursos pesqueros y ofrece una mirada al equilibrio ecológico que sostiene a Celestún, donde conviven flamingos, turismo y pesca. ( Noticaribe )