Los mercados argentinos nunca transitan la previa electoral con calma. Estamos condenados no al éxito sino a la volatilidad. Para peor, las expectativas generan efectos desiguales en esas previas: cuando un gobierno populista se va y esta por ganar uno promercado, el mercado lo anticipa y genera un auge en precios de bonos y acciones que facilitan esa previa. Cuando gobierna uno promercado y puede ganar una oposición populista, caen los precios de bonos y acciones y sube el dólar y se le complica la previa.
La gran incertidumbre pasa por el resultado de las elecciones del 26-O y el día después . El fantasma que alimenta los traspasos al dólar en primer lugar es que el gobierno pierda los comicios y que resurja el populismo con chances de ser gobierno en el 2027 . Otra incerti