El béisbol de octubre no perdona, y esta vez el Yankee Stadium vibró con un duelo clásico: Red Sox contra Yankees. Dos eternos rivales cara a cara, abriendo la serie de comodines de la Liga Americana con drama, nervio y corazón. Boston se llevó el triunfo 3-1 en un juego que se definió hasta el último out, de esos que se recuerdan por años.

La primera campanada la dieron los Yankees en la segunda entrada. Anthony Volpe se paró firme en la caja y conectó un cuadrangular solitario que encendió la grada. El batazo por el jardín derecho puso arriba a Nueva York 1-0 y desató la euforia de la fanaticada local.

A partir de ahí, los lanzadores tomaron el control . Garrett Crochet se fajó en la loma por los Yankees, mientras Max Fried hizo lo propio por los Red Sox. Entre roletazos

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