"Perdón por los gritos, se acabó". Esta fue la frase que Robert O'Connor expresó a un residente local tras asesinar a su propia familia en Irlanda . Las autoridades tratan de reconstruir cronológicamente el crimen que conmocionó a toda una comunidad.

Mark O’Connor , de 54 años, su esposa Louise , de 56, y su hijo Evan de 27, fueron hallados muertos en su casa del condado de Louth , en la provincia de Leinster . Mark fue encontrado en la puerta de la casa en un charco de sangre, su hijo Evan estaba tendido en el suelo al costado de la casa, y Louise fue hallada en una habitación en el primer piso.

De acuerdo con el medio Irish Independent , un cuidador que visitaba regularmente a la familia O’Connor encontró la "horrible escena" cerca de las 10 de la mañana del 29 de se

See Full Page