Un estudio reciente publicado en eBioMedicine por el Instituto Karolinska examinó imágenes cerebrales de 27.500 adultos y encontró que la falta de sueño está asociada con un envejecimiento cerebral acelerado.
Utilizando técnicas de aprendizaje automático, el equipo estimó la edad biológica del cerebro a partir de más de mil fenotipos obtenidos mediante resonancia magnética. Los participantes, provenientes del Biobanco del Reino Unido, fueron evaluados según cinco dimensiones autodeclaradas del sueño: cronotipo, duración, insomnio, ronquidos y somnolencia diurna. Según estos factores, se clasificaron en tres grupos: sueño saludable, intermedio y deficiente.
La investigadora principal, Abigail Dove, explicó que “la diferencia entre la edad cerebral y la edad cronológica se amplió en aproxi