Hamas atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Aislado internacionalmente, debilitado militarmente tras casi dos años de guerra y con un creciente malestar interno en la Franja de Gaza, el movimiento islamista enfrenta ahora la presión más intensa: aceptar en cuestión de días el plan de paz propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump y respaldado por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Según el análisis de Josef Federman, corresponsal de Associated Press, y del periodista Sam Skol, de The Times of Israel, Hamas tendría apenas tres o cuatro días para responder.
El ultimátum coloca a la organización en una encrucijada: aceptar un acuerdo que limita su poder político y militar o arriesgarse a un aislamiento total en la región.
El plan de pa