Hollow Knight es considerado una obra maestra para una gran parte de la audiencia y la industria. Su estilo audiovisual marcó un hito y fue homenajeado en un sinfín de metroidvanias independientes. De más está decir que su jugabilidad, que abrazó la dificultad y el castigo, también hizo mella dentro del género dando inicio a una seguidilla de títulos que intentaban capturar (generalmente sin éxito) el secreto de su gloria. Luego de ocho años de esperas, amagues, ansiedad y una abrumadora expectativa, Team Cherry finalmente publicó la esperada secuela. Sin exagerar, se trata de uno de los juegos más esperados de la década y déjenme decirles que Hollow Knight: Silksong es todo lo que esperábamos y merecíamos. Ni más, ni menos.
Al igual que en la primera parte, la narrativa está segme