La flotilla internacional con destino a la Franja de Gaza ha entrado en lo que denomina una «zona de riesgo» , a unas 120 millas náuticas de la costa , y ha denunciado el acercamiento de varios barcos no identificados , según informaron sus portavoces a través de su canal de Telegram.

Según las fuentes de la organización, estas embarcaciones «tenían las luces apagadas» , por lo que se han activado los protocolos de seguridad , en previsión de una posible interceptación . La alerta se produce en una región marítima en la que Israel ha interceptado anteriormente otras flotillas , en el marco de su política de bloqueo naval sobre Gaza .

Unas dos horas antes, la flotilla había declarado la «alerta máxima» , tras observar el sobrevuelo de drones no identificados sobre sus barcos. «Diversos informes apuntan a la posibilidad de que se produzcan distintos incidentes en las próximas horas», advirtieron desde la misión, sin ofrecer más detalles sobre el origen de los dispositivos.

Advertencia de los gobiernos europeos

En paralelo, la organización ha confirmado que una fragata de la Armada española se dirige hacia la zona, aunque «no llegará hasta el mediodía del miércoles» . Por su parte, el Gobierno de España ha recomendado de forma «encarecida» que la flotilla «no entre en la zona de exclusión» , recordando que hacerlo «pondría en riesgo severo su propia seguridad» .

Además, la flotilla ha denunciado que el Gobierno italiano también ha comunicado que su fragata desplegada en la zona emitirá en breve una llamada por radio para ofrecer a los tripulantes la posibilidad de abandonar la navegación y regresar a puerto . Desde la organización lo interpretan como «un intento de desmoralizar y fracturar una misión humanitaria pacífica» .

Objetivo: romper el bloqueo

La flotilla, compuesta por embarcaciones civiles con bandera de diferentes países europeos, declara su objetivo de romper el bloqueo naval sobre Gaza y entregar ayuda humanitaria directa a la población palestina . Desde 2010, varias misiones similares han sido interceptadas por las fuerzas navales israelíes, algunas de ellas con consecuencias diplomáticas de alto perfil.

Israel, por su parte, mantiene el bloqueo como una medida de seguridad para evitar el ingreso de armas al enclave controlado por Hamás , considerado un grupo terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos e Israel. La comunidad internacional, sin embargo, ha debatido durante años la legalidad y el impacto humanitario de ese cerco.

Expectativa ante posibles incidentes

La situación es de máxima tensión en alta mar , con informes que apuntan a que barcos civiles y pesqueros israelíes podrían salir también al encuentro de la flotilla para impedir su avance. Medios hebreos informan que una unidad especial de la Armada israelí integrada por mujeres habría sido movilizada para liderar la operación de interceptación, si esta finalmente se produce.

La misión insiste en que «mantiene el rumbo» y que sus participantes están preparados para afrontar una posible detención. En un contexto geopolítico altamente volátil, cualquier movimiento en la zona podría desencadenar una crisis diplomática internacional , especialmente si participan buques de guerra europeos.