Si funciona, el presidente Donald Trump merecería el Premio Nobel de la Paz que tanto codicia —pero que, con casi toda seguridad, nunca recibirá—. Su plan de 20 puntos para poner fin a la guerra en Gaza , aceptado públicamente por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu , en una reunión en la Casa Blanca el 29 de septiembre, se basa en algunas suposiciones inverosímiles sobre el futuro.
Pero si funciona, Israel habrá alcanzado sus dos principales objetivos bélicos: la liberación de todos los rehenes restantes en manos de terroristas palestinos y la eliminación de la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza. Pero no solo, también habría brindado otra oportunidad más a los árabes palestinos para que eligieran la paz, e incluso poner fin a su guerra centenaria co