Las declaraciones de Petro incitando a las fuerzas militares de los Estados Unidos a cometer un acto de rebeldía contra el gobierno de ese país no solo son una gratuita provocación a un gobierno amigo, sino que abiertamente rompen con la neutralidad esperada de un jefe de Estado extranjero en suelo ajeno. El presidente colombiano, como mandatario visitante a Estados Unidos, tiene ciertas inmunidades diplomáticas, pero está establecido que esas inmunidades no le eximen de la obligación de no inmiscuirse en asuntos internos. Según el artículo 41 de la Convención de Viena: “Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los
¿Vociferaría con megáfono Trump en el Parque Nacional?

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