Ramón Gerardo Posada viajó durante un día en mula y chiva (bus escalera) desde el corregimiento El Aro hasta el casco urbano de Ituango, Antioquia, luego presenciar hace casi 28 años la masacre paramilitar que se perpetro en el corregimiento en el que todavía habita.
“Esta indemnización significa un reconocimiento del Estado por la resistencia que tuve de aguantar tantas circunstancias difíciles, hasta llegar a este día tan esperado”
Ramón Gerardo aseguró que hizo este extenso viaje rural hasta el casco urbano de Ituango y con una sensación de satisfacción porque por fin recibió su indemnización como medida de reparación económica tras los hechos victimizantes que sufrió.
Así como él, otras 212 víctimas del conflicto armado participaron de la jornada masiva de reparación que lideró la U