Ya sabemos que a la derecha le gusta dogmatizar sobre el esfuerzo, la meritocracia y que quien aspire a algo, se lo gane, que eso de la universalidad de derechos genera indolencia. Pero este fin de semana Alberto Núñez Feijóo ha dado un arriesgado paso más en esa cultura de la desigualdad construida por quienes pisan suelo propio y seguro sobre el que avanzar y se ha inventado una especie de 'carné por puntos' para cribar a los migrantes que quieran entrar en España. Los buenos resultados de Abascal en los sondeos no deben dejarle dormir y, rodeado por sus barones, ha alumbrado la Declaración de Murcia con la que pretende erigirse en guardián no sólo de nuestras fronteras sino, también, de nuestras esencias patrias.
El PP ya lleva tiempo avanzando por el camino abonado por Vox de criminal