La Comunidad de Madrid comienza hoy a vacunar a los bebés para protegerlos frente al virus respiratorio sincitial (VRS), causante —entre otras infecciones— de la bronquiolitis. Se estima que los beneficiarios de esta tercera campaña anual serán alrededor de 50.000 lactantes.

Los niños con menos de seis meses —nacidos entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de este año— serán inmunizados a lo largo del mes de octubre con cita previa en nueve hospitales públicos del Servicio Madrileño de Salud : 12 de Octubre, Niño Jesús, Gregorio Marañón y La Paz, todos ellos en la capital, así como Puerta de Hierro Majadahonda, Sureste (Arganda del Rey), Móstoles, Infanta Cristina (Parla) y Henares (Coslada).

Por su parte, los niños que nazcan entre el 1 de octubre de este año y el 31 de marzo de 2026, temporada de transmisión del VRS, recibirán esta protección en las maternidades de la región donde nazcan , antes de recibir el alta hospitalaria.

Para informar a las familias, la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad ha enviado mensajes SMS y ha elaborado materiales divulgativos en español, francés, inglés, árabe y chino. Estos materiales se distribuirán en hospitales y centros de salud públicos, y también estarán disponibles en la web oficial.

Este es el tercer año que la Comunidad de Madrid toma esta medida, tras adoptarla de manera pionera. En la temporada 2024/25 se alcanzó una cobertura del 90% de la población diana, con 45.957 vacunados, demostrando nuevamente la eficacia y seguridad del programa. La vacunación ha permitido una reducción significativa de casos tanto en Atención Primaria como en hospitales, donde los ingresos bajaron hasta en un 90% respecto a los años previos al inicio del programa.

Bronquiolitis

La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que afecta principalmente a bebés y niños menores de dos años. Está causada habitualmente por virus, siendo el virus respiratorio sincitial (VRS) el más frecuente. La enfermedad inflama y obstruye los bronquiolos, que son los pequeños conductos que llevan aire a los pulmones, provocando síntomas como tos, dificultad para respirar, sibilancias y fiebre. Aunque en la mayoría de los casos se trata en casa con cuidados de apoyo , algunos niños pueden requerir hospitalización si presentan dificultad respiratoria intensa o riesgo de complicaciones.