Esteban Andrada ha disputado su primer partido con el Real Zaragoza cumpliendo el reto de cualquier arquero: mantener la portería a cero. Pero, en cualquier caso, tiene en mente el objetivo inmediato de adaptarse a la categoría cuanto antes. Va haciéndolo poco a poco, pero le penaliza la falta de ritmo y un fútbol hasta ahora desconocido para él. Al menos, le recuerda al de su Argentina natal.

Al portero, como es lógico, se le ha preguntado en su comparecencia por las sensaciones después de su primera aparición con la elástica del Real Zaragoza . “Hacía dos meses y pico que no jugaba y tuve una lesión en el codo (antes de su llegada). Estoy contento, ganando ritmo. Cuando un arquero deja de jugar le cuesta arrancar”, ha respondido el guardameta con sinceridad.

Ahora se

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