Una emergencia nacional se ha declarado en Filipinas, luego de que un terremoto de magnitud 6.9 sacudiera una extensa región del país, causando una catástrofe humana y material.

Un fuerte movimiento terrestre ha dejado, según reportes preliminares, una cifra de víctimas mortales que asciende a 70 personas, con cientos más recibiendo atención médica de emergencia debido a las lesiones sufridas.

El sismo, cuya intensidad causó pánico generalizado, ha provocado el colapso de edificios, daños severos en infraestructuras vitales como carreteras y puentes, y la interrupción de servicios básicos en las zonas más afectadas.

Las autoridades locales han desplegado a equipos de rescate y militares para asistir a las comunidades incomunicadas y buscar posibles sobrevivientes atrapados bajo los esco

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