BARCELONA, España (AP) — Activistas a bordo de la flotilla de embarcaciones que navegan hacia Gaza dijeron el miércoles que están preparados para una intervención de la marina israelí mientras se acercan al territorio palestino sitiado, después de una tensa noche en el mar Mediterráneo.

La Flotilla Global Sumud, con Greta Thunberg, Mandla Mandela, el nieto de Nelson Mandela, y varios legisladores europeos a bordo, consta de casi 50 barcos y 500 activistas y lleva una cantidad simbólica de ayuda humanitaria. Ha permanecido firme en su misión de romper el bloqueo israelí de la franja costera y llegar a los palestinos.

“Cada minuto avanzamos un poco más”, dijo el miércoles Thiago Ávila, uno de los líderes y portavoces de la flotilla, en una conferencia de prensa en línea desde el Alma, uno de los barcos nodriza de la operación

El miércoles por la tarde, las embarcaciones navegaban en aguas internacionales al norte de Egipto y habían entrado en lo que los activistas y otras personas denominan una “zona de peligro” o “zona de alto riesgo”. Aunque están todavía en aguas internacionales, es un área donde la marina israelí ha detenido a otros barcos que intentaban romper su bloqueo en el pasado y la flotilla ha sido advertida de no cruzarla.

Durante la noche, los activistas dijeron que dos buques de guerra israelíes se acercaron agresivamente a dos de sus barcos, rodeándolos e interfiriendo sus comunicaciones, incluidas las cámaras en vivo a bordo.

“Fue un acto de intimidación. Querían que los viéramos”, señaló Lisi Proença, otra activista que estaba a bordo del Sirius, una embarcación que fue atacada junto con el Alma.

Tras el encuentro cercano ocurrido durante la noche, los buques militares finalmente se retiraron y la flotilla continuó su viaje, transmitiendo en vivo desde las cámaras colocadas en muchos de sus barcos.

El miércoles por la tarde, el ambiente parecía ser más relajado en las cubiertas de algunos de los veleros que documentaban sus viajes a través de transmisiones en vivo las 24 horas del día. Algunos activistas levantaron mensajes de solidaridad con el pueblo de Gaza y corearon ”¡Palestina libre!” ante las cámaras. Se podía escuchar música de fondo. Los participantes de la flotilla también han inundado las redes sociales con videos de su travesía y actualizaciones constantes.

Si todo va según lo planeado, la flotilla, que comenzó su viaje desde el puerto español de Barcelona hace un mes, llegaría a las costas de Gaza el jueves por la mañana, informó el grupo.

Sin embargo, los activistas dijeron que eso era poco probable y que esperaban que las autoridades israelíes intentaran detenerlos en cualquier momento, como lo han hecho en intentos anteriores.

El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, calificó la flotilla como una provocación y les advirtió que se detuvieran y transfirieran su ayuda a través de otros canales hacia Gaza. “No es demasiado tarde”, publicó en X.

El gobierno de Israel ha acusado a algunos de los miembros de la flotilla de estar vinculados a Hamás, aunque ha proporcionado pocas pruebas para respaldar la afirmación. Los activistas han rechazado enérgicamente las acusaciones y dijeron que Israel trata de justificar posibles ataques contra ellos.

Los gobiernos europeos, incluidos España e Italia, que habían enviado sus barcos de la marina para escoltar a la flotilla durante parte de su viaje, instaron a los activistas a regresar y evitar la confrontación. Pero mientras que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, dijo el martes por la noche que las acciones de la flotilla ponían en riesgo la reciente propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para resolver la guerra en Gaza, el primer ministro de España los defendió.

Pedro Sánchez dijo a los periodistas el miércoles: “Hay que recordar que es una misión humanitaria, que no hubiera tenido lugar si el Gobierno de Israel hubiera permitido la entrada de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo”. Los españoles que participan contarán con plena protección diplomática, añadió.

“No representan una amenaza para Israel”, dijo.

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar estipula que un estado solo tiene jurisdicción hasta 19 kilómetros (12 millas náuticas) desde sus costas. En general, los estados no tienen derecho a incautar barcos en aguas internacionales, aunque el conflicto armado es una excepción a esto.

Yuval Shany, experto en derecho internacional de la Universidad Hebrea de Jerusalén, dijo que mientras el bloqueo de Gaza por parte de Israel esté “justificado militarmente” —destinado a mantener fuera las armas— y el barco tenga la intención de romper el asedio, Israel puede interceptar la embarcación después de una advertencia previa. Un punto de controversia es si el bloqueo está justificado militarmente y si tiene un sustento legal.

Pero la flotilla argumenta que son un grupo civil, desarmado y que el paso de ayuda humanitaria está garantizado en el derecho internacional.

Omer Shatz, un experto israelí en derecho internacional que enseña en la Universidad Sciences Po de París y colitigó un caso anterior de una flotilla ante la corte suprema israelí, dijo a The Associated Press que, aun si el asedio disputado de Gaza se considerara legal, “el derecho internacional abre un camino humanitario desde alta mar hasta Gaza, tanto en aguas internacionales como nacionales” frente al enclave, afirmó.

“Si la potencia ocupante no satisface las necesidades básicas de la población, existe el derecho de proporcionar ayuda humanitaria, aunque bajo ciertas condiciones”, dijo Shatz. Israel, por ejemplo, tendría derecho a abordar y registrar las embarcaciones que transportan ayuda para verificar su carga, de manera similar a lo que hace con los camiones de ayuda que cruzan a Gaza por tierra.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.