
Parece que Ciudad de México está lista para endurecer las reglas del transporte de materiales peligrosos. La jefa de gobierno Clara Brugada anunció un paquete de medidas y modificaciones al Reglamento de Tránsito en materia de horarios, rutas, límites de velocidad , permisos, requisitos para transportistas y controles a vehículos. El objetivo es reducir el riesgo de accidentes mortales en una capital donde cada semana circulan cientos de pipas cargadas con sustancias altamente tóxicas.
Los cambios buscan establecer horarios según la capacidad de cada transporte de materiales peligrosos . Camiones de menos de 10,000 litros podrán circular entre las 10:00 horas y las 18:00 horas en todas las vías. Aquellos con tanques de 10,000 a 20,000 litros estarán limitados a vías primarias en el mismo horario. Las unidades más grandes, de hasta 40,000 litros, tendrán permitido operar únicamente entre las 22:00 horas y las 05:00 horas. Cualquier vehículo que supere esa capacidad no podrá circular las calles de la ciudad.
El límite de velocidad también se endurece. Todos los transportes de sustancias peligrosas deberán moverse a un máximo de 30 kilómetros por hora, sin importar el reglamento de la vía. La justificación de la SSC es clara: una reducción de velocidad puede marcar la diferencia entre un accidente controlado o una tragedia que paralice a la ciudad.
El artículo 27 del Reglamento de Tránsito ya exigía a los conductores respetar rutas y horarios autorizados, además de mantener señalización visible y protocolos de seguridad. Sin embargo, la práctica mostraba lagunas, conductores que improvisaban paradas, rutas alteradas y autoridades sin capacidad de reacción rápida. Las nuevas restricciones buscan cerrar esos huecos.
Las sanciones también podrían ser más severas. En la actualidad un conductor que incumpla con las disposiciones enfrentará multas de hasta 200 veces la Unidad de Medida y Actualización , 22,628 pesos aproximadamente, además de la pérdida de tres puntos en la licencia de manejo . La intención es clara: quien transporte materiales peligrosos tendrá que hacerlo bajo las reglas o saldrá de circulación.
Radares, licencias y nuevos requisitos para transportistas
Las autoridades confirmaron que se instalarán radares móviles en los cinco principales accesos carreteros a la capital: México-Pachuca, México-Toluca, México-Querétaro, México-Cuernavaca y México-Puebla. Estos dispositivos estarán dirigidos únicamente al transporte de materiales peligrosos para evitar confusiones con automovilistas particulares. Con ello se busca reforzar el control de velocidad y vigilar que las unidades respeten las nuevas disposiciones.
A la par, se endurecerán los requisitos para obtener la licencia de conducir tipo E12 . Ahora será obligatorio acreditar un curso de manejo de sustancias peligrosas y presentar constancias de capacitación avaladas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes , como ocurre con licencias federales. Además, se propondrá al gobierno federal que el permiso de traslado de sustancias tóxicas se otorgue solo con un dictamen de una unidad verificadora avalada por la Secretaría de Energía sobre el cumplimiento de la norma 007 SESH-2010.
Los vehículos de transporte de materiales peligrosos también deberán presentar un dictamen autorizado por la ASEA y las empresas tendrán que elaborar programas internos de protección civil específicos para la distribución de gas natural, gas LP e hidrocarburos.
Un cambio que debería tener caracter de urgencia para CDMX
Estas medidas no nacen en el vacío. El pasado 10 de septiembre, una pipa explotó en Iztapalapa . El saldo hasta ahora es de 31 personas fallecidas , 13 hospitalizadas y más de 40 dadas de alta. Ese episodio encendió las alarmas dentro del gobierno capitalino, que asegura no puede permitir que un evento similar vuelva a repetirse.
La ciudad se enfrenta a un dilema complejo. Cada día miles de litros de gasolina , gas y químicos atraviesan sus calles. Detener ese flujo no es opción, pero tampoco lo es ignorar los riesgos que implica. La tragedia de Iztapalapa dejó claro que el costo humano puede ser altísimo cuando la seguridad se subestima.
El gobierno capitalino busca con estas medidas un equilibrio entre movilidad y protección ciudadana . No será fácil convencer a transportistas y empresas que verán reducidas sus ventanas de operación, pero las autoridades defienden la urgencia de cambiar la dinámica actual.
Las medidas aún no entra en vigor, pero el secretario de seguridad ciudadana de CDMX, Pablo Vazquez Camacho, adelantó se aplicarán en los próximos días. La CDMX no quiere más tragedias ligadas al transporte de materiales peligrosos . Con estas modificaciones, la ciudad apuesta por reglas estrictas que prioricen la vida antes que la velocidad de las operaciones logísticas.
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