Fue una derrota inesperada. El Barcelona recibía ilusionado al PSG con la idea de dar un golpe sobre la mesa con un triunfo ante el actual campeón de Europa . La marcha en LaLiga también apoyaba esta teoría. Pero la realidad de la Champions muchas veces es muy dura, y este miércoles el Barcelona se estrelló. No es que hiciera un mal partido, pero acabó a merced del equipo de Luis Enrique. Una derrota con muchas lecturas, que ha hecho daño en Barcelona porque frena el enorme optimismo que se vivía.
A todo esto hay que añadir que el PSG no se presentó en Montjuïc con su mejor equipo. Las bajas de Luis Enrique eran muy importantes y no se pueden comparar con las del Barcelona. Hay que tener en cuenta que en el PSG no estaba disponible su tridente ofensivo, que incluye al actual Balón de