El año pasado Guiomar Alfaro irrumpió en la prensa y en la tele como una mujer vitamina y vital capaz de ponerse el mundo por montera y de volver a darse la oportunidad para comenzar de nuevo. Sin complejos y con una sonrisa siempre en los labios, esta navarresa de nacimiento y madrileña de adopción que había dejado las pasarelas a los 27, regresó cumplidos los 54 al mundo de la moda por una carambola del destino, que la llevó a desfilar en la Fashion Week de Madrid. Con la cara lavada y con una seguridad pasmosa , se ha convertido en nuevo icono de la mujer real y poderosa .
Un año después de fichar por la superagencia Models.com, de desfilar para Vivienne Westwood en la Semana de la Moda de París, y para la misma firma en la Bridal de Barcelona, Alfaro se estrena en la literatu