Cansados de la falta de atención de las autoridades, habitantes de la ciudad decidieron tomar acción y reparar por su cuenta los baches que dañan sus vehículos a diario.
El caso más destacado es el de una autoescuela que, con recursos propios, adquirió material para tapar los enormes baches en una de las avenidas más transitadas. La acción fue documentada y difundida en redes sociales, generando amplio debate.
Cada saco de 25 kilos tuvo un costo de 229 pesos en una tienda comercial, lo que evidencia el gasto que los ciudadanos asumen para cubrir una obligación que corresponde al Ayuntamiento.
Los responsables reconocen que no se trata de una solución permanente, pero aseguran que al menos reducirá los daños a los automóviles mientras las autoridades continúan sin atender la problemática