
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Tres semanas después del incendio de un camión con gas licuado de petróleo que dejó una treintena de muertos en la capital de México, el gobierno federal reconoció fallos para hacer cumplir las normas de seguridad en este tipo de transporte y anunció reglas nuevas que implican, entre otras cosas, más vigilancia y la obligatoriedad de que de los camiones cuenten con controladores de velocidad.
“En pocas palabras, antes no había inspección, ahora va a haber inspección”, reconoció el jueves la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia de prensa matutina.
El 10 de septiembre un camión cargado con casi 50.000 litros de gas licuado de petróleo perdió el control al entrar en una curva a exceso de velocidad, según la fiscalía, e impactó contra varios muros de una autopista a su paso bajo un puente al este de la ciudad.
El choque provocó un gran incendio que prendió una treintena de vehículos en la zona y causó heridas —en muchos casos quemaduras letales— a casi un centenar de personas.
Según el balance de víctimas divulgado por la Secretaría de Salud capitalina la víspera, 31 personas murieron, entre ellas el conductor, y 13 permanecen todavía hospitalizadas. Otras 40 ya fueron dadas de alta.
Las nuevas normas, que se publicarán el viernes en el Diario Oficial de la Federación, harán obligatorio demostrar que se cumple con los programas de mantenimiento e implicarán inspecciones más profundas de los vehículos, tanto internas como externas.
A partir de ahora los camiones deberán incorporar aparatos de control de la velocidad y un GPS, algo que ya era obligatorio pero nadie monitoreaba, reconoció Sheinbaum. Según la nueva reglamentación, lo hará un centro de vigilancia de la Secretaría de Energía.
También se prevé una mejor capacitación de los conductores.
El incidente de septiembre fue uno de los más graves de este tipo ocurrido en la capital mexicana y atrajo la atención sobre los miles de camiones que recorren México diariamente transportando gas licuado, del que dependen la mayoría de los hogares y negocios para cocinar y calentar agua.