El transporte por carretera es una de las columnas vertebrales de la economía española. Más del 90% de los bienes que se consumen en el país viajan en algún momento en camión, y detrás de cada trayecto hay un conductor profesional que organiza su vida alrededor de la ruta. Uno de ellos es Laur , camionero desde que a los 12 años se subió por primera vez a un vehículo pesado siguiendo la tradición familiar.
Un oficio de vocación
“ Todo es de prisa y corriendo, pero me gusta mi trabajo ”, asegura Laur, que reconoce que la pasión por la carretera es lo que le ayuda a sobrellevar la dureza de la profesión. “ Se hace más fácil si es por vocación que cuando es por obligación o necesidad ”, añade.
El día a día implica renuncias: semanas fuera de casa, muchas horas de conducción y r