Colectivos de Derechos Humanos y ambientales consideran que la modificación aprobada por el Senado es un retroceso después de años de avances en la defensa de los más vulnerables

La comunidad nahua de Santa María Coapan, en Puebla, se organizó en 2021 para exigir que el basurero tóxico que funcionó durante 30 años en su comunidad, sin regulación y a cielo abierto, fuera cerrado por los efectos negativos para la salud de los pobladores. Unos meses después lograron el cometido, aunque los daños persisten. La lucha tuvo cauce gracias a varios juicios de amparo que frenaron, poco a poco, una oleada de daños que hoy siguen sin repararse. Los amparos han sido la única herramienta de la comunidad indígena para afrontar una interminable cadena de omisiones por parte de autoridades de todos los

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