“Levanten las manos”, “Levanten las malditas manos”, ordenaron en inglés a los 23 tripulantes de la embarcación Adara , una goleta turca de dos mástiles, que pasó de una vida de servicio turístico a servir a la humanidad, formando parte de una flotilla internacional que intenta llevar víveres a los más de 1.7 millones de refugiados que se encuentran en la asfixiada Franja de Gaza, en Palestina.

Alrededor de las 11:21 horas del miércoles 1 de octubre, las redes sociales volcaron sus ojos a Medio Oriente. La activista tepiqueña, Arlín Gabriela Medrano Guzmán, informaba que las embarcaciones Alma y Sirius , en las que se trasladaban diversos líderes de la Flotilla Global Sumud como Greta Thunberg, fueron interceptadas por barcos militares, por lo que la embarcación Adara terminaba como

See Full Page