La Audiencia de Málaga ha dejado visto para sentencia el juicio contra los sacerdotes Custodio Ballester y Jesús Calvo , y contra el director de la web Alerta Digital , Armando Robles, acusados de un delito de odio  por unas publicaciones y programas emitidos en 2017. La Fiscalía pide tres años de cárcel para cada sacerdote y cuatro años para el periodista, además del cierre de la web.

El fiscal sostiene que los artículos y emisiones señalados no son un ejercicio de libertad de prensa, sino manifestaciones que incitan al odio contra los el islam, los musulmanes y los inmigrantes . La denuncia fue presentada por la Asociación de Musulmanes contra la Islamofobia , personada en la causa.

Entre los textos en cuestión figura el artículo «El imposible diálogo con el Islam» (puede leerlo aquí ), publicado en Alerta Digital  en respuesta a una carta dominical del arzobispo de Barcelona titulada «El necesario diálogo con el Islam», donde Ballester escribió: « El islam no admite diálogo . O crees, o eres un infiel que debe ser sometido». Sobre el profeta Mahoma dijo que «se pasó toda la vida de razzia en razzia sometiendo a sangre y fuego a los que le llevaban la contraria». «No nos engañemos: el islam (…) impulsa con una mano las obras de caridad mientras arma la otra mano para aniquilar a todos aquellos que se niegan a reconocer a Alá y a Mahoma», concluye el artículo.

En conversación con Robles (puede leer aquí la transcripción) en el programa La Ratonera de Alerta Digital TV sobre el «problema del islamismo en Cataluña», el sacerdote calificó a los musulmanes como «una mancha depredadora que se extiende y destruye , como la termita». «En las mezquitas no se predica el amor al prójimo, sino la destrucción y el exterminio del infiel », añadió. También dijo que «el islam es una religión de violencia que se ha extendido por la espada».

Durante la vista, Ballester alegó que sus palabras estaban dirigidas al yihadismo radical y no a todos los musulmanes, calificó el delito de odio de «autocensura» y aseguró que la pena es «exagerada». «Mandas a un hombre al hospital y no piden tanto como a mí por hablar claro», aseveró. Luego se mostró irónico: « Estoy tranquilo . Si estuviéramos en Afganistán o Pakistán, la Fiscalía me pediría pena de muerte , pero aquí en España, gracias a Dios, me han pedido tres años. Se lo agradezco».

A Calvo, por su parte, se le atribuyen frases como los «refugiados invasores» vienen a «complicar la convivencia» o se quiere « acabar con la raza blanca metiéndonos toda la basura». El párroco reconoció la autoría de algunos textos, aunque remarcó que fueron redactados a partir de conversaciones telefónicas y negó intención de ofender.

Calvo, por su parte, reconoció la autoría de algunos textos aunque defendió que se basaban en conversaciones telefónicas y negó intención de ofender.

Robles sostuvo que actuó bajo la libertad de expresión y que sus programas tenían un interés social e informativo . El director del medio, con sede en Málaga, negó todas las imputaciones. Alegó que los artículos señalados sólo representan una pequeña parte del total publicado y que nunca buscó atacar a los musulmanes. «Eran hechos de actualidad, con crítica política y de libre pensamiento», afirmó.

La acusación replica que la web mantiene «una línea editorial unívoca y consistente» cuyo eje es «señalar la inmigración , especialmente de origen africano, a Europa en general y a España en particular, como una invasión dirigida a la destrucción del pueblo europeo ».

La presidenta de Musulmanes contra la Islamofobia declaró en el juicio que con estas expresiones «se demoniza a todo un colectivo» y advirtió de que generan hostilidad hacia los musulmanes.

A las puertas de la Ciudad de la Justicia se concentraron medio centenar de personas en apoyo a los acusados. Abogados Cristianos entregó más de 27.000 firmas pidiendo a la Fiscalía de Delitos de Odio que retirara la acusación. El ex magistrado del Tribunal Supremo Javier Borrego firmó un manifiesto secundado por 100 juristas en el que se «autoinculpa» y pide ser juzgado junto a Ballester en defensa de la libertad de expresión: «Tengo derecho a sentarme a su lado».

También el Observatorio para la Libertad Religiosa y el Instituto de Política Social (IPSE) han respaldado públicamente a los acusados. «Los delitos de odio en España se aplican de forma selectiva: si un radical islámico agrede a mujeres en las calles, se le aplican penas mínimas , pero si un sacerdote denuncia públicamente el avance del islam radical, se le pide cárcel », ha criticado el IPSE.

La Fiscalía ha recordado en su informe final que en este tipo de delitos no es necesario demostrar un daño directo, sino analizar si las expresiones trascienden la libertad de expresión y constituyen discurso de odio . La sentencia queda pendiente de resolución por parte de la Sección Primera de la Audiencia Provincial.