El Barça se proclamó este jueves campeón del Mundial de Clubes al destronar al Veszprem húngaro (30-31) tras dos prórrogas, en la final disputada en el pabellón New Capital Sports Hall de la nueva capital administrativa de Egipto.

El conjunto azulgrana sumó su sexto trofeo mundial seis años después de su último título, en 2019, y brindó al técnico Carlos Ortega su primer campeonato intercontinental al frente del banquillo catalán, en una final de poder a poder en la que el portero Emil Nielsen, con 27 paradas, inclinó la balanza.

El regreso del Barça a una final mundial, tres años después, no comenzó de la mejor manera. Los azulgranas se encomendaron al talento ofensivo del capitán Mem, pero el francés se estrelló contra un infranqueable Corrales, que ratificó su excelente momento de for

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