Los Ángeles (EE.UU.), 2 oct (EFE).- Seguidores del presidente estadounidense, Donald Trump, y miembros de su administración han expresado abiertamente su descontento por la elección del astro puertorriqueño Bad Bunny como cabeza del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, reaccionando incluso con amenazas dirigidas a la comunidad latina.
El cantante de ‘Titi me preguntó’ había anunciado previamente que evitó presentarse en Estados Unidos durante su gira ‘DeBí TiRAR MáS FOToS’ para proteger a sus seguidores del riesgo de ser detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que generó fuertes críticas entre los simpatizantes de MAGA.
Poco después, se confirmó que Benito Antonio Martínez Ocasio, nombre real del artista, encabezará uno de los eventos más importante