Nadie lo podía creer. Ni siquiera el mismo protagonista de la insólita jugada que se vivió en la segunda jornada de la Europa League. Es que atajar el mismo penal ¡tres veces seguidas!, es algo que no sucede todos los días. Y la hazaña la consiguió Berke Ozer.

Corría el minuto 84 del duelo entre su equipo -el Lille- y la Roma y los locales lograron una chance dorada para igualar el partido: tras revisar una supuesta mano del defensor Aissa Mandi, el árbitro belga -Erik Lambrechts- se convenció que lo que había cobrado en primera instancia era lo justo y ratificó la pena máxima en favor de los italianos.

Frente al balón se paró el delantero Artem Dovbyk y la afición de la Loba comenzó a soñar con la igualdad, pues el marcador lo había abierto Hákon Arnar Haraldsson a los seis minutos. Per

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