El papa León XIV afirmó este viernes que los ancianos son «un don» y pidió que ninguno de ellos sea abandonado o se sienta inútil en su discurso a los participantes de un congreso internacional sobre la Pastoral de las Personas Mayores, promovido por el dicasterio (ministerio) para los Laicos, la Familia y la Vida.

«En nuestro tiempo, lamentablemente, las relaciones entre generaciones a menudo están marcadas por fracturas y oposiciones, que enfrentan a unas con otras. A los ancianos, por ejemplo, se les acusa de no dejar espacio a los jóvenes en el mercado laboral o de absorber demasiados recursos económicos y sociales en detrimento de otras generaciones, como si la longevidad fuera un pecado», lamentó el pontífice.

Porque, agregó, «los ancianos son un don, una bendición que hay que acog

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